Tlatelolco
Ubicación: Ciudad de México.
Periodo de ocupación: Posclásico.
Imaginar la ciudad de Tlatelolco en su máximo esplendor, es pensar en la magnitud misma de la ciudad de México-Tenochtitlan, a la llegada de los conquistadores, Tlatelolco formaba parte de la triple alianza (Hueytlahtocayotl Icniuhyotl), conformada por Tenochtitlan, Texcoco y Tlacopan, su nivel de desarrollo como Estado-Nación, alcanzó la misma grandeza de los Tenochcas, gracias a esta unión política. El significado de la palabra Tlatelolco, bajo las diversas vertientes de investigación, cuenta con múltiples traducciones, una de ellas es “terraza o montón de tierra redondeado”, o “lugar de montículo redondo de arena”. Su fundación esta datada hacia el año 1337, fecha posterior a la fundación de Tenochtitlan (1325), bajo la incursión en la Triple Alianza en el gobierno de Quauhtlatouatzin, los poderes políticos se modificaron dando como resultado la división de su delimitación en 19 Altépetl, ampliando su red comercial en su gran plaza (tianguis) y embelleciendo sus monumentales edificaciones, en particular su Templo Mayor.[1]
Históricamente los Tlatelolcas tuvieron avances en materia militar, realizaron conquistas inicialmente bajo el asedio del señor de Azcapotzalco, del cual consiguieron su independencia, y posteriormente como parte de la Triple Alianza; su mercado como un fenómeno característico de su delimitación política, fue también un objeto primero, de múltiples narraciones por los conquistadores y posteriormente de investigación, las narraciones de Sahagún, dictan lo siguiente:
“Cuando los mercaderes comenzaron en Tlatelulco, de mexico, a tratar, era señor uno que se llamaba Quaquapizauac, y de los principales tratantes eran dos. El uno se llamaba Itzcuatzin y el otro Tziutecatzin. La mercadería de estos, por entonces eran plumas de papagayos…” [2]
Las fuentes primarias dejan vestigio de la organización de su mercado en distintos sectores, en donde se secionaba por tipo de producto; la forma en que dirimían las problemáticas que surgían en el intercambio de productos, a pesar de la gran cantidad de gente que se conglomeraba en el mercado, Díaz del Castillo narra lo siguiente:
“…quedamos admirados de la multitud de gente y mercaderías que en ella había y del gran concierto y regimiento que en ello tenían.” [3]
Como vestigios de la zona, se cuenta con el códice de Tlatelolco, elaborado alrededor de 1562 en la parcialidad de Santiago Tlatelolco, está formado por nueve láminas en las que se consignan principalmente hechos históricos que abarcan de 1542 a 1560. Es probable que Diego de Mendoza Imauhyantzin, cacique de Tlatelolco, lo utilizara con fines políticos para destacar la participación de Tlatelolco en las empresas de conquista y en actividades civiles.
Acá entonces un poco de la grandeza e importancia histórica de este pueblo, bajo el cual dignísimos estudiosos de la materia histórica conforman un legado inigualable; como Tlatelolco, todas las ciudades de América sufrieron el embate violento de la conquista, pero el vínculo y legado, prevalecerá eternamente.
Bibliografía sugerida.
Matos Moctezuma, Eduardo, “Breve historia de Tlatelolco”, Arqueología Mexicana, núm. 89.
Matos Moctezuma, Eduardo, “La Arqueología de Tlatelolco de la Colonia a los Sesenta del siglo XX, Arqueología Mexicana, México.
Enrique Gómez/2017
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[1] González, Francisco Raúl, Tlatelolco, Ciudad Hermana de Tenochtitlan, Secretaria de Relaciones Exteriores, México, 1993, pp. 9 a 19.
[2] De Sahagún, Bernardino, Historia General de las cosas de la Nueva España, 1540-1585, T2, p. 339.
[3] Díaz del Castillo, Bernal, Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva España, T1, p. 281.