Hernán Cortés y sus imágenes

Distintas son las imágenes que hasta la actualidad tenemos del conquistador español, pinturas, grabados, esculturas, incluso códices, etc. Una de las más tempranas es la pintura de la sacristía de la iglesia de San Andrés Ahuahuaztepec, en Tlaxcala; así como en un mural del convento de Ozumba, en el Estado de México.

Con base en descripciones físicas del conquistador, se piensa que uno de los retratos más cercanos es probablemente la obra de Cristóbal Weiditz, quien incluso conoció a Cortés en España en 1529, además del retrato, también troqueló una medalla con su efigie.

Un retrato posterior se conserva en el Hospital de Jesús y en el Museo Nacional de Historia, incluso el propio Manuel Tolsá diseño un busto del conquistador en 1894. De los artistas muralistas de la primera mitad del siglo XX, destaca Diego Rivera, quien pinto a Cortés en Palacio Nacional, en el Teatro de los Insurgentes y en Palacio de Cortés, en Cuernavaca; José Clemente Orozco, también lo pintó en el Antiguo Colegio de San Ildefonso y en el Hospicio Cabañas de Guadalajara.

En el Paso de Cortés existe un bajorrelieve en el que aparece Hernán Cortés a caballo, rodeado de soldados españoles, así como de combatientes indígenas.

La figura de Cortés siempre ha despertado en los mexicanos una serie de reacciones extremas, para algunos es exaltado, para otros es rechazado, lo cierto es que, frente a nuestra cultura y la realidad mexicana, es parte medular para entendernos como el pueblo mestizo que somos y cabe entonces guiar nuestro enfoque a la postura mas objetiva posible para lograr entender a este sujeto histórico.

Fuentes:

• José Luis Martínez,Hernán Cortés, Fondo de Cultura Económica, México, 1992.

• Miguel León Portilla, Imágenes de Hernán Cortés, en Arqueología Mexicana, no. 49, Editorial Raíces, México, 2001.